¿Sabía que capacidad de aprendizaje disminuye en torno a un 20%, 30% cuando hay problemas de autorregulación de las emociones? ¿O que la gente que tiene una inteligencia emocional más alta se perciben más felices?

La salud es el completo estado de bienestar a nivel físico, a nivel social y a nivel mental. La Asociación Española de Pediatría nos advierte que desde la pandemia se ha incrementado en un 47% los problemas de Salud Mental en niños y adolescentes. En estos momentos El 25 % de los adolescentes europeos tiene un problema de salud mental.

Entonces ¿Cuáles son los factores protectores de la salud mental?

¿Qué es lo que podemos hacer como padres? Ya que tenemos un papel activo en cuidar la salud emocional de nuestros niños.

Tener una buena red social, un buen grupo de apoyo donde desarrollemos el sentido de pertenencia. Entonces  ¿cuántos amigos tiene que tener mi hijo? ¿Cuál es el número indicado? Lo importante es la percepción que se tiene en la red social, la percepción de todos los amigos. Es decir, solamente el hecho de sentir que hay gente a quien le importa, que le quiere, que le puede contar los problemas, eso ya es un efecto protector. Por tanto debemos ayudar a nuestros hijos a saber guardar los amigos, a saber cuidarlos y evitar que se aíslen.

Las horas de sueño.

El sueño es imprescindible para cuidar la salud física y salud mental. Dormir poco está demostrado que puede conllevar problemas de salud física relacionados con la diabetes, con trastornos de tipo cardiovascular, con determinados tipos de cáncer etc. Pero también está demostrado que dormir menos horas, al día siguiente cuesta más atender y  concentrarse.  En el colegio necesitamos un cerebro que esté predispuesto a aprender y si los niños no duermen lo que tienen que dormir para su edad, ese cerebro no estará dispuesto a aprender.

Espacios libres de tecnología:

Tener una buena capacidad de autoconocimiento, entender muy bien cómo somos, cuáles son nuestras variables de personalidad y sobre todo las emociones que estamos sintiendo. Es muy importante que dejemos espacios libres por ejemplo de tecnología, simplemente nos dediquemos a estar con nosotros mismos, a bucear en nuestro interior, a comprender a cómo nos estamos sintiendo y que seamos capaces de cuando nos ocurre algo que es desagradable que podamos parar para poder hacer una narrativa que nos permita integrarlo en nuestra vida, aceptarlo para poder seguir adelante sin que nuestra salud mental se rompa.

Las cenas en familia: Es interesante que reservemos ese espacio en la noche para que podamos hablar de todas esas emociones generando un buen clima de confianza. Para ello es importante que los adultos no usemos los móviles. También es importante generar un buen clima emocional, un clima en el que podamos ir hablando, enseñando los turnos de palabra, enseñando a escuchar desde la empatía.

Tips mejorar la salud emocional de nuestros niños:

Ventilar las emociones: Debemos enseñar a entender las emociones que están sintiendo y a manejarlas, propiciando las agradables, y regulando las desagradables. Se trata de pararse y simplemente mirar hacia adentro y tomar consciencia. Además ponerle un nombre a las emociones, por tanto necesitamos adquirir un vocabulario emocional.

Validar las emociones: Validamos las emociones pero no la conducta. Es decir, se trata de explicar que su conducta influye en los sentimientos y emociones de los demás. Por ejemplo: Entiendo que estás nervioso, yo confío en ti, creo que te puede salir bien. En el caso de los alumnos de secundaria, muchos nos cuentan que tienen ansiedad en los exámenes. Pero lo más seguro es que  estén nerviosos el día de antes porque se tienen que estudiar varios temas ese mismo día por falta de organización y en este caso  explicamos que son nervios muy comunes pero no un ataque de ansiedad sino un ataque de realidad. No es un problema de ansiedad, es un problema de falta de planificación y se soluciona con una organización. Después de esa planificación se puede también realizar técnicas de relajación. Por tanto es importante dejar que los niños experimenten tanto las emociones agradables como las desagradables, y normalizarlas en cada caso.

Favorecer la autonomía, es decir, que hagan las cosas por sí solos. Por ejemplo,  en Infantil, se puede motivar a que lleven la mochilas ellos solos y en Primaria a que se responsabilicen de los deberes.

Tiempo libre: Una de las preocupaciones de la mayoría de los padres es el tema de las extraescolares. Nos da la sensación que si no están apuntados todos los días a algo se están perdiendo algo importante y no les estamos dando lo mejor. Pero lo más importante es que tengan tiempo libre para ellos. Por ello en Willoughby ofertamos nuestras extraescolares a mediodía, para que al salir de clase tengan ese tiempo necesario para jugar al aire libre.

6º Sabemos que los castigos no suelen funcionar. Sin embargo, nos puede funcionar mucho mejor que sean consecuencias lógicas y coherentes. Eso significa que esté relacionado con lo que ha ocurrido y que vaya a reparar la situación que ha ocurrido. Poco a poco irán aprendiendo a ser más empáticos, más sensibles y más cuidadosos.

Como conclusión, como bien nos cuenta Silvia Álava, psicóloga educativa, destacamos la necesidad de poner normas y unos límites claros, todo ello regulado, dentro de la ventana de tolerancia para poder ayudarles a corregular las emociones.