En Willoughby , damos inicio a la enseñanza del inglés desde los 2 años.
Los beneficios de iniciar este viaje lingüístico desde los dos años son variados. No solo sentamos las bases para la socialización, sino que también cultivamos el aprendizaje significativo, el compartir y el desarrollo de la empatía. Además, nuestros pequeños se adaptan a la rutina y a las responsabilidades de manera temprana, aprendiendo habilidades fundamentales para la convivencia en sociedad.
Nuestra labor no se limita a enseñar inglés; es un compromiso con el crecimiento integral de cada alumno. Preparamos cuidadosamente actividades que estimulan la curiosidad y la exploración, reconociendo que los niños absorben información como esponjas. Nos esforzamos por crear un entorno que nutra su conocimiento y los motive a seguir aprendiendo con entusiasmo a lo largo de su trayectoria educativa.
Y…¿de qué manera lo hacemos?
A través de la metodología Jolly Phonics que descompone los 42 sonidos del inglés en acciones que facilitan su comprensión.
Esta metodología enseña a los niños a combinar, escribir y diferenciar los sonidos del inglés mediante actividades y juegos. Además, nuestro proyecto Phonics está vinculado con el Set Topic, siguiendo una estructura que incluye el tema a aprender, la información recopilada tras la lluvia de ideas v los nuevos objetivos.
Pero, ¿qué hace que nuestra metodología destaque?
Priorizamos las actividades grupales y los talleres interactivos, donde nuestros docentes proporcionan orientación y motivación constante, creyendo firmemente en el poder del refuerzo positivo.
Utilizamos una educación activa basada en proyectos (ABP), donde nuestros alumnos desarrollan habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y trabajo en equipo mientras exploran temas de interés y relevancia.
Algunas de las ventajas que podemos observar son:
- Motiva a los alumnos a aprender.
- Desarrolla su autonomía, los alumnos son los protagonistas del proceso.
- Fomenta su espíritu autocrítico.
- Refuerza sus capacidades sociales mediante el intercambio de ideas y la colaboración.
- Facilita su alfabetización mediática e informacional.
- Promueve la creatividad.
Por último, facilitamos un entorno educativo diverso que promueve la interacción entre niños de diferentes contextos culturales y familiares, fomentando una mentalidad abierta y tolerante desde una edad temprana.
En conclusión, El ingreso temprano al colegio no solo mejora la autoestima y la confianza en sí mismo de los niños, sino que también establece una base sólida para su crecimiento emocional positivo.