Los escolares y adolescentes necesitan una buena dieta para crecer, desarrollarse y tener suficiente energía para estudiar y aprender. Aunque la relación con la comida pueda ser complicada, es en estas etapas cuando más necesitan una nutrición completa y saludable.
La alimentación repercute tanto en el crecimiento físico como en el intelectual. Es importante que los más pequeños tengan una alimentación sana, equilibrada y rica en nutrientes. Durante la infancia se fijan los hábitos alimentarios necesarios para un estilo de vida saludable y del que dependerán en el futuro.
Los niños y adolescentes necesitan una dieta sana y equilibrada para su crecimiento
Se recomienda que la dieta de los niños sea rica en cereales, frutas, verduras y que se eviten las grasas saturadas. Algunos de los alimentos indispensables son los huevos, los lácteos y las proteínas. El consumo de agua es también fundamental.
En el caso de los adolescentes se recomienda llevar una dieta también lo más sana posible, ordenada y equilibrada, y que se adapte a sus requerimientos nutritivos. En esta etapa es muy importante disminuir el riesgo de trastornos nutricionales, como la obesidad o la anorexia, que suelen ser más frecuentes en estas edades.
Errores habituales en la alimentación de los más jóvenes
En la adolescencia también se cometen algunos errores alimentarios importantes, como el abuso de la comida rápida, ya que aumentan las comidas fuera del hogar. O el consumo de snacks por falta de tiempo. En general, estas comidas suelen ser ricas en grasas y azúcares, aportan energía pero su valor nutricional es muy bajo. También suelen abusar de las bebidas ricas en azúcares, cafeína y gas como los refrescos.
¿Cómo incluir alimentos sanos en las dietas de los más pequeños?
Las frutas y verduras son una fuente de vitaminas, sales minerales y otros nutrientes antioxidantes. Su consumo en edades tempranas, además de favorecer los hábitos alimenticios adecuados, ayuda a prevenir enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares.
Aparte de explicar las ventajas nutricionales de estos alimentos a niños y adolescentes, se pueden incluir en otras recetas, por ejemplo la fruta es perfecta para incluirla en meriendas, snacks o en el desayuno. La verdura puede incluirse en recetas que normalmente los adolescentes y niños aceptan, como la pasta o las pizzas.
Dar ejemplo también es fundamental, ya que los niños repiten los patrones que ven en su familia.
Como hemos comentado al inicio de esta entrada, una buena alimentación que incluya alimentos nutritivos es fundamental para prevenir enfermedades como la obesidad así como para favorecer el crecimiento tanto físico como cognitivo de los más pequeños y de los adolescentes.
